El lugar lleno de colores

El Museo de historia de Tabasco, conocido como “La Casa de los azulejos” se localiza en el centro histórico de Villahermosa y ahí ve pasar el tiempo, siendo testigo de la historia de Tabasco, a partir del siglo XIX, cuando fue construido. Es un edificio muy atractivo para el turismo, ya que esta lleno de color debido precisamente a los azulejos en todo su interior.

La casa que fuera propiedad de don Victoriano Niévez Céspedes, un millonario filántropo que fue condecorado por la Emperatriz Carlota, utilizó el inmueble primero como casa-habitación, después fue comercio, oficinas de gobierno, hotel y casa de huéspedes; a partir de 1985 fue habilitado ya como Museo. Como dato curioso en la Casa de los Azulejos se ubicó la primera farmacia de la ciudad.

Además del contenido de piezas históricas de la entidad llama la atención su peculiar arquitectura que es el reflejo de una mezcla de estilos como son los renancentista, barroco, mudéjar, mozárabe y gótico, lo cual hace de esa casa una belleza mágica.

Su nombre se debe especialmente a la decoración de la fachada caracterizada por piezas de cerámica de factura catalana, con azulejos de tonos blancos y azules, acompañada de ventanas, marcos y detalles interiores tanto de hierro forjado como de una especie de exquisita filigrana. Un lugar al que debes ir si visitas a la ruta Villahermosa.